De la Irrealidad Virtual

Ha pasado ya mucho tiempo desde que las llamadas redes sociales (virtuales) hicieron su irrupción en la política. Cada vez son más los alcaldes, legisladores y presidentes que las utilizan, tanto para avisos gubernamentales como para explicaciones, propaganda y la mera comunicación son sus votantes. Pero lo cierto es que la realidad que se configura a través de estas redes es una irrealidad que no se condice con la sociedad en pleno y no es representativa de esta.

Es cierto que mucha agua ha pasado bajo el puente desde que Macri fue fuertemente criticado por advertir de un temporal en la Ciudad de Buenos Aires por Twitter, pero no es menos cierto que la cantidad de personas que se pueden informar a través de dichas redes es insignificante frente a la población que espera recibir la información.

Los fenómenos que ocurren tanto en Facebook como en Twitter, sean estos convocatorias a marchas o simples declaraciones, dan a veces la sensación de estar representando a la gran mayoría de la población, cuando en realidad solo representan a una porción de los usuarios de internet y que se encuentran en determinados círculos.

Con esto no quiero minar la importancia de la difusión de información y de las convocatorias políticas a través de las «redes sociales», pero si llamar la atención sobre la falsa realidad que estas presentan.

En números más concretos: Argentina tiene una población cercana a los 43.14 millones de personas, de las cuales casi el 58% usa internet. Twitter afirma tener mundialmente un total de 228 millones de usuarios activos por mes (el 4% de la población mundial), de los cuales en Argentina hay cerca de 5 millones (menos del 11% de la población del país y solo el 19% de los usuarios de internet). Ahora, separado por político, la Presidente Cristina Fernández tiene 3.55 millones de seguidores (el 8.2% de la población), el pre-candidato presidencial Mauricio Macri tiene 1.17 millones (el 2.7% de la población) y el pre-candidato presidencial Sergio Massa 0.45 millones (el 1% de la población). Esto sin mencionar que la Presidente ocupa el noveno lugar como argentina con más seguidores, separándola 4.5 millones del Kun Agüero y  sin contar a Lionel Messi.

El mayor impacto posible que un twitter puede tener en Argentina, alcanzaría solo al 11% de la población. 

Las redes sociales han venido a cumplir un importante rol que es el permitir a los usuarios el comunicarse de manera grupal, a través de las fronteras y en tiempo real, ofreciendo una amplia gama de herramientas para ello. Fue solo lógico que la política viese una oportunidad en estas redes y que la sociedad decidiese también utilizarlas para participar de los procesos. Pero debemos de ser conscientes de que el público objetivo de estas redes es limitado y particular, que el mensaje que recibimos de ellas no es representativo de la sociedad toda y que su uso no reemplaza sino complemente el de otros canales tradicionales.